16 124 818 książek w 175 językach
Jednak się nie przyda? Nic nie szkodzi! U nas możesz zwrócić towar do 30 dni
Bon prezentowy to zawsze dobry pomysł. Obdarowany może za bon prezentowy wybrać cokolwiek z naszej oferty.
30 dni na zwrot towaru
La lucha interior de un delator acaba convirtiéndose en una patología que afecta a su salud mental y física.Jozef Teodor Conrad Korzeniows ki, más conocido como Joseph Conrad, nació en Berdichev (actual Ucrani a) en 1857, en el seno de una familia de la nobleza rural polaca. Pasó su niñez en Siberia y en Ucrania, donde su padre había sido deportado . A los diecisiete años se trasladó a Marsella y, ocho años después, o btuvo la ciudadanía inglesa, se hizo oficial de la marina mercante y r ecorrió los mares bajo pabellón británico. Retirado en 1896, se establ eció en Inglaterra, se casó y se dedicó por completo a la literatura. Murió en 1924. Entre sus principales novelas, todas ellas escritas en inglés, figuran: La locura de Almayer (1895), El negro del Narciso (18 97), Lord Jim (1900), El corazón de las tinieblas (1902), Tifón (1903) , Nostromo (1904) y El agente secreto (1907).«El corazón humano, en las páginas de Conrad, es el corazón humano de un inmenso número de pe rsonas, de todas las edades y latitudes.».Ford Madox Ford..El estudian te ruso Razumov se ve envuelto en un atentado cometido por un compañer o revolucionario al que acaba delatando a la policía. Empleando simila r dureza contra la perversidad de las autoridades zaristas y la crueld ad de los revolucionarios, Conrad reconstruye el drama psicológico del delator, que se agudiza aún más cuando éste es enviado a Ginebra para infiltrarse en la organización a la que pertenecía el activista traic ionado. Su lucha interior para convivir con el remordimiento acaba con virtiéndose en una patología que afecta a su salud mental y física...J oseph Conrad (1857-1924) vivió en el mar su juventud. De ascendencia polaca, se dedicó íntegramente a la literatura poco antes de cumplir c uarenta años. Jamás un autor de origen extranjero, si exceptuamos a Na bokov, ha enriquecido tanto la lengua inglesa como Conrad, que legó